Para el diseño de Caleido no queríamos una torre que compitiera con las otras cuatro, No queríamos una torre de “moda”, con formas espectaculares e imposibles.
Buscábamos algo más atemporal y donde su belleza radicara en sus proporciones matemáticas, y en su sencillez de la forma rectangular, un basamento y una torre unidas en un edifico casi humilde, en forma de T invertida.
Una esbelta torre negra, creando un monumento sencillo entre las cuatro torres mayores, donde el color negro de los vidrios trae a la memoria las primeras torres históricas de Chicago.
Con sus 160 m de altura (180 desde Monforte de Lemos), es un edificio pequeño en comparación con las cuatro torres, que cobra sin embargo protagonismo por la belleza minimalista de sus proporciones, de una llamativa esbeltez, y plasma de forma contundente cómo, en este caso, menos es más. De hecho, la torre tiene en su zona más estrecha una crujía de tan solo 17 m de anchura parece un monolito que por su función, se convierte en monumento al conocimiento, a la salud y a la integración social.